La radiofrecuencia es otro tratamiento conocido porque permite quitar la celulitis. Sin embargo tiene otros beneficios importantes, entre ellos contribuye a la activación del sistema linfático.
La radiofrecuencia consiste en la transmisión de ondas electromagnéticas a través de frecuencias controladas. Este tratamiento estético de drenaje linfático se aplica sobre la capa exterior de la piel, sin que se vea afectada, pero su efecto llega hasta las capas de la dermis y subdérmicas.
A esa profundidad se descarga la energía calórica, activando una serie de procesos beneficiosos para el organismo.
Entre las ventajas más destacadas de su aplicación encontramos la eliminación de tejido adiposo. Esto se consigue gracias a que la radiofrecuencia activa el sistema linfático para que elimine tanto el líquido acumulado como las grasas.
Una forma científicamente comprobada de aplicar esta técnica es mediante la tecnología del Diatermia Ionic Pro C10. El sistema utiliza tres frecuencias en KHZ: 300, 469 y 500. Cada una puede ser utilizada para fines específicos, como las terapias del dolor, la eliminación de grasas o el rejuvenecimiento.