El tratamiento de la piel atiende a diferentes criterios en función de cada persona. No todos vivimos en los mismos entornos, ni sufrimos los mismos daños ni nuestra piel envejece de la misma manera.
De ese modo, al igual que existen diferencias en los daños, también existen distintos enfoques para dar a cada tipo de piel lo que necesita en función no solo de su singularidad, sino de sus necesidades. Esa personalización de los tratamientos de rejuvenecimiento facial es lo que hará que sean verdaderamente efectivos.